Todos en algún momento han coincidido con un visitador médico en las salas de espera de las consultas en clínicas y hospitales. Hombres y mujeres llevando consigo un característico maletín donde portan información científica de los nuevos medicamentos y muestras de los mismos para darlas a conocer al especialista de la salud.
Muchas personas quizás no entienden cuál es la función de este incansable y valioso colaborador que tiene la facultad de trasmitir a la clase médica información científica sobre las últimas novedades de la industria farmacéutica disponibles para los pacientes dominicanos.
¿Qué tan importante es su trabajo?, ¿a quiénes benefician con su función?
La industria farmacológica está en constante avance; día a día surgen nuevos componentes químicos y desarrollo tecnológico e investigación que permiten optimizar la función de los medicamentos y lograr que sean más efectivos en el tratamiento de las enfermedades.
El visitador médico es quien ejecuta la importante misión de transmitir estos conocimientos y garantizar que los profesionales de la salud estén al tanto de las últimas innovaciones, los avances en materia de calidad, nuevos usos y diversidad de componentes, ofreciéndoles los conocimientos necesarios para que puedan optar por el tratamiento más adecuado a la hora de tratar la condición de un paciente.
Tomando en cuenta la diversidad de pacientes y reconociendo que cada caso tiene un tratamiento particular, los médicos deben estar actualizados sobre las innovaciones científicas para tener el criterio sobre el tratamiento terapéutico más adecuado para cada paciente. De esta forma se enriquece el criterio facultativo del doctor, ofreciendo a su disposición nuevas alternativas y poniendo a su alcance las muestras para que sean capaces de probar su efectividad.
En adición, los beneficios de esta asesoría profesional que brindan los visitadores médicos a la comunidad médica, van más allá. De manera indirecta, todo el sistema de salud nacional se ve beneficiado. Representan el 40% de los empleos que genera la industria farmacéutica en el país. Representan un personal altamente cualificado, cuya tarea aporta a la sostenibilidad del sistema de salud porque facilitan un ahorro significativo al evitar situaciones más críticas que pueden desembocar en el internamiento del paciente.